Aseguró que es necesario impulsar modelos de este tipo donde articulan el Estado y el sector privado para brindar herramientas a jóvenes que no trabajan ni estudian y demandan una salida laboral.
La empresa que produce y comercializa envases flexibles de Paraná acaba de sumar un nuevo reconocimiento a su política de responsabilidad social empresaria. Estudiada como estrategia modelo en universidades como la Austral, una de las más prestigiosas del país, reseñada en publicaciones de todo tipo, e impuesta como modelo en los manuales de distintos países, el programa de Petropack SA ha trascendido las fronteras y esta semana recibió un espaldarazo notable cuando el ministro de Trabajo de la Nación aseguró que “es necesario que experiencias como ésta se multipliquen, que más empresas se sumen a formar jóvenes para el mercado laboral con seriedad y en articulación con los estamentos educativos del Estado”.
“Si por mí fuera clonaría lo que hacen estos muchachos”, aseguró en Paraná el viernes Jorge Triaca, que dispuso casi dos horas para conocer la Fundación Petropack y adentrarse en sus programas educativos que permiten a jóvenes, varones y mujeres, muchos de ellos en situación de vulnerabilidad social, acceder a cursos anuales que le brindan capacidades en el oficio gráfico, pero también en gastronomía, repostería, hilados y tejidos, entre otros. El agregado de valor es que la empresa empuja el emprendedorismo, acompaña con recursos propios su proyección y asesora a los emprendimientos que se ponen en marcha hasta que lograr prescindir del auxilio externo.
Si bien estaba prevista la visita de funcionarios de Trabajo para estos días, la llegada de Triaca y su deseo de conocerla en persona se materializó con una llamada a la fundación el lunes, y todo se puso en marcha.
Petropack SA viene realizando acciones de RSE hace muchos años –la experiencia en barrio San Martín (El Volcadero) que culminó con la formación de la Pyme “Gotitas de Esperanza” a partir de madres de chicos que se inscribieron en el jardín maternal es la más conocida–, pero fue a partir de la creación de la Fundación hace tres años lo que le permitió concentrar las acciones, optimizar recursos y planificar a partir de la articulación inscribiéndose en una gran red de instituciones de la sociedad civil.
Impulso.
“Hace tres años decidimos estructurar los planes de responsabilidad social de la empresa en una fundación creando una plataforma externa que nos brinde más posibilidad de optimizar recursos y poder vincularnos con otras entidades y trabajar en red. Creímos que podíamos aportar más en capacitación y empezamos a trabajar con el Consejo General de Educación –cuyos técnicos y funcionarios hicieron un gran esfuerzo para poder implementarlos– y de esa forma lanzamos el primer curso en el que consultaron 1.400 jóvenes, de los cuales se seleccionaron 250 a partir de ciertas condiciones, pero lo más importante es que no trabajen ni estudien, y tengan la secundaria completa. El reciente curso de extrusor gráfico fue realizado por 25 chicos y fue muy exitoso, y en 2017 vamos por mucho más”, explica a DOS FLORINES Gabriel Bourdin, presidente de la compañía que emplea a 450 personas en el Parque Industrial de Paraná.
De estos 25 egresados la empresa incorporó formalmente 11 para sus plantas, tres migraron a otras provincias con empleo y el resto espera su oportunidad o avanzó en experiencias personales.
A juzgar por estos números, el nivel de eficiencia es alto.
El esquema de los hermanos Bourdin requiere de la integración ya que como consideran que el problema de la formación de recursos humanos es de toda la industria –por no decir de todas–o se complementan con capacitadores de otras empresas o de los proveedores de la industria petroquímica, como Dow Química, que también aporta materiales y docentes para desplegar la experiencia que no tiene costo para los estudiantes.
La empresa pone los materiales de capacitación, las prácticas se hacen en la compañía y se articula con la industria petroquímica nacional. Los jóvenes pueden también solicitar profundizar en otras áreas como Calidad, lo que mejora su competitividad laboral para un mercado que demanda especialización. Los títulos conseguidos tienen validez provincial, pero aseguran que están ya tramitando la certificación nacional, lo que ampliaría las oportunidades de los jóvenes en otras geografías.
Oferta.
Al curso de técnico extrusor gráfico se sumará este año el de técnico impresor flexográfico (diarios, imprentas y la industria usan este método) y para el mismo contarán con aportes de otras industrias en tintas, solventes, cintas ya que ellos también –dice Bourdin– están ávidos de personal con calificación y oficios.
Pero la Fundación Petropack mantiene los talleres de costura –Cosiendo caminos–; de tejidos –Manos tejedoras–; de dulces –Dulces Sueños– según los nombres que le asignan los alumnos, emulando la exitosa experiencia de “Gotitas de Esperanza”, que ha llegado mucho más allá de su propia sombra a partir del taller de gastronomía.
El trabajo también incluye a la Municipalidad de Paraná y junto al Estado provincial se proponen sumar más empresas, ya que en definitiva todo hace a la mejora de la competitividad sistémica de la ciudad y la región, y según Bourdin ya hay empresas que se han comunicado para ver cómo colaborar en la formación de los recursos para su propio sector. Si empresas del mismo rubro se unieran en este sentido, será de un agregado inédito para la ciudad en pos de mejorar la competitividad de su industria. La Fundación acompaña a los emprendedores a ferias y exposiciones, articula con escuelas y universidades, brinda charlas en distintos lugares. En 2016 se capacitaron más de 100 personas con el norte puesto en mejorar su oferta laboral personal y grupal.
“De lo que se trata es de que cada uno vaya teniendo sustentabilidad y encuentre una opción laboral para no quedar rehén de una dádiva o una ayuda, y a nosotros nos importa que cada uno encuentre una oportunidad en la Fundación, pero que puedan trascender la Fundación con su propio esfuerzo. De allí que tenemos un programa de apoyo a estas iniciativas y ayudamos, por ejemplo, a las alumnas de dulces a hacer su propio negocio, conseguir habilitación de Bromatología, armar su marketing, etc.”, describe Bourdin.
EL DATO
60 mil pesos mensuales dispone Petropack SA para su fundación, ubicada en calle Urquiza, entre Belgrano y 9 de Julio, de Paraná, a lo que hay que sumar los responsables de los distintos proyectos que se llevan adelante en la entidad.
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Un encuentro fructífero
De la reunión del viernes con Jorge Triaca participaron las autoridades de la Fundación –Gabriel y Alcides Bourdin–, sus esposas –Dariela y Mariana–, quienes ponen el soporte de tiempo y organización, e Inés Artusi, la profesional que coordina las acciones de la Fundación Petropack. Al ministro, entre otras autoridades, lo acompañó el intendente Sergio Varisco.
Según refieren, Triaca dijo que el “trabajo en la industria del plástico ya no está en la línea de producción sino en otros lugares de la cadena” y felicitó a la empresa de Paraná “porque había muchos cursos de capacitación distribuidos en distintos ministerios que contaban millones de pesos y muchos no tenían salida laboral”. Aseguró que ahora los concentrarán en un único lugar para su mayor eficiencia. Resaltó Triaca el alto impacto que posee una persona capacitada aun cuando no consiga trabajo y citó al Papa Francisco cuando dijo: “Quien paga el pan con esfuerzo propio le encuentra otro sabor”. “Para resolver un problema de soldadores en Bahía Blanca hubo que traer de afuera porque en el país no había”, ejemplificó el funcionario nacional.
En otro punto conversó con Sergio Varisco, Carlos González y Alcides Bourdin acerca de los cambios que se avecinan en los impuestos al trabajo por el alto costo laboral argentino, precisamente de la baja de las contribuciones patronales en Entre Ríos del orden del 10 %, pero el empresario le recordó que en provincias como Corrientes, Misiones y Formosa el beneficio oscila en el 30 %, y la nuestra está más cerca de ellas en materia laboral que de Santa Fe o Córdoba.
Fuente: Gustavo Sánchez Romero – sanchezromero@arnet.com.ar