El informe de actividad del Consejo Empresario de Entre Ríos tiene como objetivo analizar la situación productiva de la provincia en el año 2024, un período marcado por desafíos macroeconómicos, políticos y sociales que han condicionado el comportamiento de los sectores productivos locales. En este contexto, se centrará en medir la evolución de los sectores más relevantes para la economía provincial, tales como la agricultura, la ganadería, la industria y los servicios.
Resumen Ejecutivo
- En 2023, se observó un deterioro en la producción de arroz, soja y maíz en la provincia de Entre Ríos, mientras que el trigo mostró una leve mejora. Sin embargo, en 2024, la situación se invierte con una mejora generalizada en las cosechas
- Se observan mejoras en la molienda con respecto a 2023, con variaciones interanuales de hasta el 40% en algunos cultivos como la soja y el arroz. En lo que respecta a las faenas se observa deterioros en el primer trimestre para comenzar con leves mejoras a mediados del año, con un sector bovino más atrasado en la faena.
- Las ventas en supermercados reflejan caídas de hasta 24% durante el 2024 con una leve recuperación hacia finales del año, aunque sin alcanzar los niveles máximos previos
- Lo que respecta al consumo de energía eléctrica, no se observan variaciones significativas respecto al 2023, pero si frente a años anteriores.
- En el caso del patentamiento de vehículos se observan contracciones iniciales del 40% en el primer trimestre, con una recuperación posterior debido a mejoras en el acceso al crédito y reducción de impuestos PAIS.
- Para el caso del empleo asalariado privado se observan caídas de hasta el 4% en el segundo trimestre de 2024, con una leve recuperación hacia finales del año, aunque aún un 3% por debajo de los niveles de 2023.
Situación Local
Las provincias no están aisladas, se encuentran inmersas dentro de un marco institucional más amplio, que es la Nación, lo que implica que sus dinámicas económicas y productivas no son inertes y ajenas a las decisiones y políticas adoptadas a nivel central.
En este contexto, en línea con la evolución de la economía a nivel nacional, se observa un claro deterioro en los indicadores productivos locales a comienzos del 2024, con variaciones interanuales negativas de hasta el 40%, tendencia que se sostiene hasta el segundo trimestre de ese año, y aunque es muy heterogénea se está dando paso una recuperación que se podría decir que comenzó en julio de ese año de acuerdo a la evolución mensual desestacionalizadas de algunos conceptos (cuadro 2).
Dado a que el año 2024 es considerado un año de ajuste, es pertinente incorporar la evolución mensual desestacionalizadas que mide el cambio de tendencias mes a mes, a fin de evaluar el ritmo a corto plazo de la actividad económica.
Dentro de las principales actividades desarrolladas en la Provincia se encuentran la agricultura y la ganadería. En esta materia, la Provincia tiene una participación en algunas actividades como la molienda de arroz cercana al 80%, y la faena avícola de un 50% del total nacional. El resto de los cultivos y actividades ganaderas, pese a tener una menor incidencia sobre el total nacional mantienen una importancia vital para dinamizar la económica local.
- Actividad agrícola
Producción total por cultivo
En lo que respecta a los principales cultivos de la provincia de Entre Ríos, analizando la producción por campaña se observa un claro deterioro en la producción total de arroz, soja y maíz en el año 2023 y una leve mejora en el trigo.
Esta situación se revierte en el año 2024 reflejando una mejora generalizada en las cosechas, con incrementos del 360% para el caso de la soja, seguido del maíz con 270%, 100% él Sorgo y 12% en el caso del trigo y arroz. Parte de este incremento se encuentra influenciado por una mayor superficie sembrada y el rinde obtenido por las mejores condiciones climáticas.
Aunque se observa una mejora en los cultivos respecto a 2023, en parte debido a condiciones climáticas más favorables, cultivos como el arroz y la soja han regresado a valores similares a los de 2022. Incluso la molienda presenta grandes variaciones negativas por lo que no podemos dejar de mencionar que el entorno económico sigue siendo desafiante para el sector. El tipo de cambio continúa siendo poco competitivo, y los precios internacionales se encuentran en niveles bajos, lo cual reduce la rentabilidad de los productores al momento de comercializar sus productos. A esto se suma la alta presión fiscal que sigue ahogando al sector, lo que limita y desincentiva la capacidad de inversión en tecnología, infraestructura y expansión productiva. En este sentido, se puede inferir que la competitividad del sector sigue siendo un desafío crucial.
- Ganadería
Lo expuesto previamente puede extrapolarse a la actividad ganadera. El sector bovino en particular fue el que sufrió una mayor variación en las cabezas faenadas, generando caídas en torno al 15%-25% a lo largo del año, el sector porcino por su lado reflejo una variación negativa en el primer trimestre, las faenas avícolas reflejan variaciones más heterogéneas. Hacia mediados del 2024 comenzaron a observarse leves mejoras en las faenas con un pequeño rezago en la faena bocina, cuestión que puede estar influenciada por características propias y discrecionalidades de dicha actividad.
En resumen, la faena avícola cierra el año sin cambios, se observa un leve aumento en la faena porcina pese al mal desempeño inicial y una variación del 15% en la faena bovina.
- Venta supermercados
En la evolución de la serie observamos una caída en el monto por ventas en los grandes centros de venta que comienza a principios del 2024 y llega a un pico mínimo en septiembre con ventas aproximadas de 43 mil millones, un 24% menos que en igual periodo del año anterior. Pese a esto los últimos meses del año refleja una leve recuperación en el monto de ventas, aun con variaciones interanuales negativas del 20% y con incapacidad de recuperar los máximos del 2024 con una brecha respecto a estos del 16%.
Si bien las causas de estas variaciones pueden ser múltiples, uno de los factores que podría haber influenciado, es el necesario proceso de reacomodamiento de precios relativos, especialmente en el sector servicios, lo que habría llevado a los hogares a modificar sus pautas de gasto y consumo. A ello se suma el deterioro del salario real observado durante el primer semestre del año, aunque esta variable muestra señales de recuperación en los últimos meses, por lo que podríamos esperar en los meses venideros una mejora en el consumo privado. Por otro lado, en esta misma línea, resulta pertinente señalar que la inestabilidad económica y la aceleración inflacionaria del año 2023 alteraron la canasta de consumo de los hogares, generando una sobrerreacción del consumo principalmente de alimentos y bebidas que pudo sobre estimar las ventas en el año 2023.
Es importante mencionar la posibilidad de un cambio tendencial en el consumo, caracterizado por una mayor diversificación de los canales de distribución. A medida que crecen los centros de comercialización de productos especializados y se fortalece el comercio online, las compras y operaciones se concentran cada vez más en estos nuevos canales. Como consecuencia, la venta en los supermercados puede verse afectada, lo que podría explicar en parte la variación observada en las cifras expuestas.
- Energía Eléctrica
En torno al consumo de energía eléctrica debido a la inelasticidad que suele estar asociada a su consumo, no se observan variaciones significativas respecto al año anterior, aunque lo que respecta al consumo comparado con el año 2022 se observan caídas del 9% para el industrial y 30% en el caso del residencial.
- Patentamiento
Lo que respecta al patentamiento de vehículos, las mayores contracciones se observan los primeros meses del 2024, a causa de la inestabilidad e incertidumbre macroeconómica, que provocaron un salto cambiario y consecuente aumento de los precios en diciembre 2023 y enero 2024, en consecuencia se registraron variaciones interanuales de hasta – 40% y -30% en el primer trimestre.
No obstante, en el transcurso del año, la mejora en el acceso al crédito privado, una mayor previsibilidad en el entorno económico, una suba acumulada de precios en todo el año 2024 de sólo un 67%, la eliminación de las restricciones a la importación, la ampliación de opciones de financiamiento y la reducción y posterior quita del impuesto PAIS contribuyeron a estabilizar el mercado y propiciar una recuperación significativa de la demanda, elemento que fielmente refleja el indicador de patentamiento del ISAEER (ver cuadro 2)
- Empleo privado
En línea con lo previamente señalado respecto al nivel de actividad y el deterioro de ciertas variables económicas, se evidencia un significativo retroceso en el empleo privado registrado, con caídas que llegan hasta el 4% respecto al año anterior en el segundo trimestre del 2024. No obstante, las señales de recuperación productiva comienzan a traducirse en leves mejoras en los niveles de empleo, pese a que aún se encuentra un 3% debajo del nivel medio del 2023.
Conclusión
Si bien, el año 2024 logro ser transitado, pese a la adversidad e incertidumbre, la situación productiva de la provincia sigue siendo compleja y vulnerable, lo que subraya la necesidad de políticas públicas, tanto locales como nacionales orientadas a reducir la carga tributaria, mejorar la competitividad genuina de la producción e incentivar y fomentar la inversión. Herramientas clave para asegurar una recuperación sostenible y un crecimiento más robusto y estable a largo plazo.
Adicionalmente, se debe avanzar hacia una reforma laboral que, manteniendo y resguardando las condiciones laborales fundamentales, favorezca e incentive la contratación de mano de obra registrada. A la vez debe promoverse y fomentar la búsqueda de la formalidad por parte de los trabajadores. Todo esto con el objetivo de crear un mercado laboral más dinámico y estable, que contribuya en la disminución de la informalidad y precariedad laboral.
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